Hasta antes de la pandemia por el coronavirus se tenía previsto que la demanda de los viajes internacionales crecería un 50% durante la década de 2020. Después de varios meses en cuarentena esa predicción podría no ser muy acertada. Sin embargo, a medida que algunos países logran controlar el ritmo de contagios, la industria del turismo vuelve a la vida y muchas personas regresan a los aeropuertos para tomar los viajes que habían pospuesto.
En el retorno a esta nueva normalidad se retomará una agenda pendiente en la industria: la Identidad Digital de Viajero Conocido. El prototipo de este sistema, desarrollado por Canadá y Países Bajos en colaboración con la compañía Accenture, fue presentado en la 48ª Reunión Anual del Foro Económico Mundial y pretende utilizar las últimas tecnologías para facilitar el tránsito de personas a través de las fronteras mundiales.
En un informe elaborado por Accenture y el Foro Económico Mundial antes de la pandemia, los especialistas estimaban que el costo económico del actual sistema de seguridad de la aviación internacional alcanzaría niveles insostenibles en las próximas décadas. Es por eso que se han buscado soluciones para minimizar estos costos de operación y al mismo tiempo facilitar el tránsito de los viajeros.
Las innovaciones digitales en seguridad, junto con la colaboración de múltiples partes interesadas, harán posible este cambio de paradigma en el que la identidad digital será el centro y el punto de partida de una transformación radical en la forma en la que las personas se desplazan por el globo. La utilización de las nuevas tecnologías darán vida a lo que en el mediano plazo conoceremos como “fronteras digitales”.
¿Cómo funciona la identidad digital?
En este sistema la idea es que los viajeros sean quienes gestionen sus propias identidades digitales. Antes de realizar su viaje, los usuarios podrán compartir su información/identidad con los gobiernos de los países destino, que podrán evaluar de antemano los perfiles de los viajeros y adecuar en consecuencia las medidas se seguridad a tomar en cada caso.
De este modo, las autoridades concentrarán su atención y recursos a identificar las amenazas que podrían ser evidentes a través de la revisión de las identidades digitales, contribuyendo así a mejorar la seguridad geopolítica en todo el mundo y al mismo tiempo economizar tiempo y recursos económicos en aeropuertos y fronteras.
Además de las ventajas en términos de seguridad, contar con una identidad digital permitirá a los viajeros recibir servicios personalizados y con mayor valor añadido por parte de las agencias de viajes y otros actores de la industria del turismo.
En cuanto a las tecnologías concretas en las que se apoyará la Identidad Digital de Viajero Conocido se encuentra en primer lugar un sistema de blockchain, que permite preservar la información en la red de manera descentralizada y encriptada, con lo que es posible prevenir delitos como el robo de identidad y la modificación o duplicidad de los perfiles existentes.
Otro de los aspectos clave será articular la identidad digital con la física. Para lograr esto se recurrirá a la biometría, ya sea con el uso de huellas dactilares, escaneo de iris o reconocimiento facial. Con esto también se garantizará el uso legítimo de la información de identidad.
Por último, el teléfono móvil será el dispositivo y la interfaz preferida para gestionar la identidad digital. Las tecnologías de la llamada Cuarta Revolución Industrial convergerán en este gran proyecto que cambiará de ahora en adelante la forma de viajar.
Buenas prácticas del viajero en el sistema actual de seguridad
Antes de que sea una realidad el sistema de Identidad Digital de Viajero Conocido es conveniente adoptar hábitos que nos podrían facilitar las cosas durante nuestros viajes e incluso ahorrarnos muchos problemas y contratiempos. A continuación te presentamos algunos tips para que puedas transitar de una manera más fluida al nuevo modelo:
1. Digitaliza tus documentos y súbelos a la nube
Es importante tener una versión digital de los documentos que son susceptibles de perderse o ser robados durante el viaje. Si no tienes un escáner a la mano, puedes tomar fotografías de tu pasaporte y todas aquellas reservaciones y comprobantes que te sean entregados en físico. Después de tenerlos digitalizados es conveniente guardarlos en algún servicio confiable de almacenamiento en la nube y no sólo dejarlos en tu teléfono, pues tampoco está exento de accidentes o robos. No olvides establecer una buena contraseña en tu nube para que tus documentos estén más seguros.
2. Activa la autenticación biométrica para tu teléfono y aplicaciones
Perder tu teléfono en el extranjero o peor aun, que te lo roben, podría ser una verdadera pesadilla si no tenemos candados adecuados para aplicaciones sensibles como las de la banca o cuentas de correo electrónico y redes sociales. La mayoría de los teléfonos actuales cuentan con algún método de desbloqueo basado en biometría, ya sea con huella dactilar o reconocimiento facial. Actívalos para mantener tu dispositivo y cuentas seguras. En el caso de las aplicaciones de bancos, ya hay algunas que permiten activar candados con reconocimiento facial. Entre más opciones de seguridad tengamos, mejor podremos prevenir el robo de información y de identidad en caso de que nuestros teléfonos caigan en manos ajenas.
3. Memoriza lo más importante y ten contigo una copia simple de lo demás
Aunque todo podría estar bien resguardado en la nube, quizá en algún momento te encuentres en un lugar donde no exista Internet o la conexión sea tan limitada que te sea imposible descargar cualquier cosa. O bien tu teléfono podría quedar sin batería en un lugar remoto. En ese caso es conveniente por lo menos memorizar el número de tu pasaporte, la dirección del lugar donde te hospedas y de ser posible, cargar en el bolsillo una copia simple y reducida en papel de tus documentos de identidad. Entre más medidas de seguridad podamos tomar, más tranquilos estaremos durante nuestros viajes sin importar las condiciones a las que nos enfrentemos.